jueves, 20 de marzo de 2008

Cuando la razón no te alcanza

Al parecer a todos nos a pasado, désde el más crédulo individuo que cree todavía en el ratón de los dientes (lo siento Ardilla, algún día te tenías que enterar) hasta el más extremo de los escépticos, grupo en el que me suelo incluir y a veces llega a ser irritante hasta por los compañeros incrédulos. Pero es que en serio siempre me ha gustado pensar las cosas y aplicarles un pensamiento lógico que justificarlos con cualquier ridiculez infantil y hacerlos pasar como la verdad absoluta. Admito que la ciencia no pude abarcar mucho y no puede explicarlo todo, pero hay que reconocer que avanza a pasos agigantados y es la única que puede ofrecer pruebas comprobables y con sentido.

Es por esto que hay ciertas cosas que es imposible que me trague además de la sopa de lentejas, que van desde el cuento de Dios y la iglesia, los ovnis, fantasmas, brujas y demáses que no hacen más que darme nauseas. Que conste que no quiero decir que las personas que sí lo crean son idiotas o algo así, simplemente es mi modo de ver las cosas. Por ejemplo, se me hace inconcebible la idea de un ser superior que nos cuida y nos mira desde un telescopio súperchingón, más bien me imagino que el hombre tiene la necesidad de tener un hermano mayor que lo proteja y haga que gane el América, le compre una casa más grande o lo haga más popular en escuela.

Te propongo algo, la próxima vez que desees algo con todo tu insignificante ser no se lo pidas a Chucho y su pandilla, en vez de eso ponle una veladora y rézale diez Fantasías 2000 a Mickey Mouse y vas a ver que pasa una de dos cosas: te lo cumple o no. Ya sé que no se necesita ser físico nuclear para entender este baboso concepto, pero imagina que se te hace y programan una nueva temporada del Chavo del Ocho con Brad Pitt como Don Ramón, ¿se lo vas a atribuir a ese simpático ratoncito creado por un diabólico bastardo que come niños de Cuba, o vas a usar la razón y vas a pensar que no importa a quién o a qué se lo pidas, las cosas simplemente pasan?

¡Ahora pasemos a ésta parte del blog que prácticamente le dará en la madre a la primera haciendo de ella inútil e innecesaria su lectura!. Vale, ya hablamos mal de la religión y de la fé de las personas, de mitos y leyendas urbanas que algunos de nosotros no compartimos ideas. Va. Pero ahora hablemos de cuando nuestra lógica flaquea, de cuando pasan cosas inexplicables o extraordinarias que una teoría de una aurora boreal no es suficiente y nos sigue aplastando la cabeza hasta ahora. Yo no me imagino yendo por el bosque y ver un duende y que me muerda y que lo patee por hijo de puta sin seguir mi camino y decir "era un perro" o " vaya que ese chaparrito que se viste chistoso tiene problemas".

Claro que tampoco iría corriendo con alguien y "no ma we, hay un duende bien ojete que te muerde en el bosque de Tlalpan we" y de ahí vivir con miedo, sino de tratar lo más posible de encontrar una respuesta fundamentada. Pero me costaría trabajo y en ocasiones me sentiría tentado a creer que realmente era un duende. Te apuesto a que a tí te a pasado algo que no puedas explicar totalmente como a mí. Una de ellas fué cuando a la edad de 14 catorce años (ya era yo un sucio ateo) fuí enviado al hospital a causa de unos fuertes dolores en el área abdominal, tenía más de 5 días de dolor en mi casa y 6 en el hospital. Los médicos jugaban a la lotería con que es apendicitis o infección estomacal pero para mi desdicha no le atinaban. Al séptimo día me llevan a hacer un estudio que ya no recuerdo, la enfermera me deja esperando en el pasillo y en eso se acerca una amable señora con la que hago plática.

¿Crees en Dios?, le respondo que sí para no recibir un sermón, yo conozco a esas señoras, hace que recemos juntos una larga oración y se va deseándonos la mejor de las suertes. Media hora despúes estoy en mi cama sin malestar alguno, sólo con mucha hambre que hacía días no tenía. Los doctores lo diagnosticaron como "La neta no sabemos que chingados te pasó" y al otro amanecer me largué de ahí. Fué mucha coincidencia que me sintiera perfecto justo después de haber estado con la mencionada mujer, cada día pienso menos en eso pero sin duda cuando lo hago me quedo incómodo. Ni hablar, shit happens, hay cosas que.......!NO MA WE, HAY UN OVNI EN LA VENTANA!!!!

"Me opongo a toda superstición, sea musulmana, cristiana, judía o budista".
Bertrand Russel.

domingo, 2 de marzo de 2008

Si los hombres somos de Marte......¿Las mujeres son de OGLE-2005-BLG-390Lb?

Es considerado el planeta más lejano, hasta ahora, del nuestro. ¿Ya entendiste la metáfora?. ¡¡¡ESOOOOOOOO!!!. Dáte a tí mismo unas palmaditas en la cabeza. Aunque creo que es algo injusta ésta aseveración, pues nosotros los machos (jajaja) hablamos como va, sin tapujos y sin pelos en la lengua, incluyendo la palabra "verga" en el 90% de nuestras conversaciones, el otro 10% es cuando hablamos con madres/novias/maestros/jefes. En cambio, toda mujercita que se precie de serlo, habla siempre en cierto código que sólo ella misma entiende, manipula y espera que todo áquel varón que la escuche desifre el mensaje en 2 segundos. Tú, amigo mío, me darás la razón de que una hazaña de ésas es mucho más difícil que el Código Da Vinci, y que te vas a morir sin saber qué quiso decir ella con "te amo, pero te odio". Deben comprender que nosotros no obviamos todo lo que dicen, que es mejor decir "abrázame más" que "mira, eso chico está abrazando a su novia". O "dime que me veo bien" a "en la mañana me pinté diferente, me cepillé el cabello......" (que nosotros procesamos como blablabladiferentebalblablacabelloblablablacomidablablabla).

Y es que, aparte de hablar diferente, pensamos totalmente diferente. Pongamos una pequeña puesta en escena para ejemplificar mejor.

Personajes: Javier, Mónica, Chofer de micro apodado "el Talachas", mejor amiga de Mónica y mejor amigo de Javier.

Lugares: Banqueta, Microbús del Talachas, casa de Mónica, casa de Javier.

Javier y Mónica acaban de salir del cine, vieron una película romántica que Javier escogió porque pensó que a ella le gustaría. En todo el camino van callados, pero sus mentes divagan.

En la banqueta.

Mónica: Qué bonita película, qué bueno que se quedaron juntos, ¿la habrá escogido para darme una indirecta?
Javier: Estuvo de la verga, pero al menos parece que a ella le gustó.

Javier la voltea a ver y le sonríe.

Mónica: ¡Me sonrió!¡Me sonrió! ¿Qué hago? ¿Le sonrío o me hago mensa?

Mónica se hace mensa.

Javier: Pinche micro no viene.
Mónica: Se va a ofender si no le devuelvo la sonrisa.

Mónica le sonríe a Javier, él no se dá cuenta. El microbús llega por fin y Javier ayuda a subir a su compañera. En el micro puede escucharse la canción "Eres" de Café Tacuba.

Javier: Dos a XXXXXX.
El Talachas: Son seis cincuenta el carnal.

Los dos avanzan al final del transporte, parados.

Mónica: Está enojado. Le debí contestar la sonrisa al instante.
Javier: ¿Ya habrá empezado el partido? Juegan mis Pumas............
Mónica: ¡Tonta! Hasta que te da una señal y la echas a perder.
Javier: Porque si ya empezó no va a ser lo mismo verlo en la repetición.
Mónica: Es un buen tipo, me trata bien y me hace reír, creo que si me conviene.
Javier: ¿A quién le aposté cincuenta varos, al Rafa o al Furcio?
Mónica: Pero no sé si yo le gusto a él, o si quiere algo serio.
Javier: ¿Y si le pregunto a Mónica si vemos el partido?. No, se va a aburrir. Mejor me espero y luego le digo que si quiere ser mi novia, a lo mejor me dice que sí. ¿Contra quién jugaban los Pumas?
El Talachas: ¡Nada más se van recorriendo por favor!!!(entiende, solo tenía una línea).
Mónica: El problema es que no sé si sólo me quiere como amiga.
Javier: El Atlante, creo que era el Atlante.............
Mónica: Y es que me va a doler mucho si es así.
Javier: Chale, le tengo que comprar croquetas al Pulgas.
Mónica: ¡Mira la cara que tiene! A de estar pensando que yo no lo quiero.
Javier: Si las voy a comprar despúes del partido, van a cerrar la tienda.
Mónica: Y si le digo algo, a lo mejor se asusta y se aleja.
Javier: Maldito Pulgas, si me pierdo un gol por su culpa lo voy a patear.
Mónica: De seguro está escuchando la canción y está pensando lo mismo que yo.
Javier: Mejor no, la última vez me mordió y me pusieron tres puntadas.

El micro del Talachas frena violentamente, Javier sostiene a Mónica de la cintura.

Mónica: ¡iiiiiiiiiiiiiii! ¡Me está agarrando! Me quiere dar a entender que le gusto.
Javier: Jajajaja, qué bueno que la agarré, sino se hubiera caído como la señora del otro día, jajaja.
Mónica: No me suelta y está sonriendo. Me está poniendo nerviosa.
Javier: Esta chava huele a fresas, que chido. Ya vamos a llegar.
Mónica: Me va a decir algo, por favor que me diga algo.

Javier deja a Mónica en su casa y se despide rápido. Mónica se sube rápido a su cuarto, le habla a su mejor amiga y le cuenta todo. Las dos pasan horas dándole vueltas al asunto y sacando miles de conclusiones hasta que Mónica se acuesta pensando en Javier. Javier llega a su casa a ver el partido con su mejor amigo.

Mejor amigo de Javier: ¿Cómo les fue?
Javier: Chingón.
Mejor amigo de Javier: ¿La quieres?
Javier: Sí......aguanta, aguanta, aguanta.....
Los dos: GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!!!!!!!!!!!

Fin de la puesta en escena, y del blog.